El asesinato de Karina del Pozo indignó al Ecuador y se constituyó como el caso que dio inicio al debate de la necesidad de contar con un marco legal que recoja los delitos que vulneran la integridad de la mujer.

Karina del Pozo era una joven ecuatoriana de 20 años que se dedicaba al modelaje que fue violada y asesinada la madrugada del 20 de febrero del 2013. Su cuerpo fue hallado el 27 de febrero en estado descomposición en una zona rural junto a una quebrada ubicada al norte de Quito (Ecuador). Por este delito han sido juzgados y sentenciados tres jóvenes que estuvieron con Karina esa noche y de quiénes se encontraron pruebas para ejecutar el dictamen judicial.

Este lamentable hecho es el que indignó a la sociedad ecuatoriana y se convirtió en el punto de inicio que permitiría identificar y judicializar aquellos delitos cometidos en contra de las mujeres por su condición de ser tales. Sin embargo, algunos especialistas como Lilia Rodríguez, Presidenta del Directorio de Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (CEPAM), manifiestan que este caso corresponde al inicio de la visibilización de la problemática de la violencia contra la mujer, pues comenta que los casos a lo largo de la historia son incontables.